What does the Government of Mexico propose to protect the millions of Mexicans living north of our border? To fight a battle with all our poise. The history of Mexicans in the United States is one of resilience, of continuous struggle. Facing the pandemic, it is time to draw on the lessons that we have built over the centuries. The time has come to reap what the Mexican nation has sown for so long: a call to the union of our people, of our workforce, but also of the power of our entrepreneurs; of our American friends and allies who have defended our cause as their own and of the rich Hispanic community, the strength of our language and common history, which gives life to the United States.
How to face this challenge of historical dimensions? Mexico has built a consular network in the United States that is unmatched in the world. In addition to its length, its backbone is the decades of experience in consular assistance and protection that our diplomats in the United States have. The Mexican Foreign Service, a stamp of national pride, has the professionalism and experience necessary to face the storm. Our consuls are aware of the complexity of Los Angeles, Chicago, Houston or New York. At the critical hour, like our people in the fields, Mexican diplomats will gain decades of experience in dealing with the storm.
Our consulates in the United States are spaces of protection for compatriots. In accordance with the health provisions of the United States authorities, the consular network operates uninterruptedly through telephone hotlines , social networks and the Information and Assistance Center for MexicansIt is specifically designed to deal with consular protection situations 24 hours a day, seven days a week. But they are also there physically in an emergency, particularly when it affects the most vulnerable. In these crucial moments, the Mexican consulates and all their personnel are completely devoted to the indefatigable defense of ours. We have put all our strength and ability at the service of our own.
The President of Mexico, Andrés Manuel López Obrador, has been emphatic in speaking of our primary obligation to Mexican migrants, heroes who have left our country behind to seek better opportunities in the United States. We have an indisputable debt to all of them. His fight against adversity is a universal example of strength and perseverance. His daily actions are commendable and in front of this, the Ministry of Foreign Relations gives an unambiguous answer: there is no other priority, no objective of our foreign policy is superior to the protection of our diaspora. This is Mexico’s first responsibility abroad.
The Mexican consular network, despite all its virtues, is not enough to successfully wage this battle. Victory can only be achieved with the strength of our countrymen. The fraternity of our families, the extent of our bonds of solidarity, the helping hand that reiterates that “my house is your house” are our best arsenal. The essence of the Mexican character that overcomes adversity is the backbone of the victory that is to come.
Source: Roberto Velasco Alvarez ~ The Washington Post ~ April 20, 2020
Los mexicanos en EE.UU. son una prioridad para el gobierno de AMLO
¿Qué plantea el Gobierno de México para proteger a los millones de mexicanos que viven al norte de nuestra frontera? Librar una batalla con todo nuestro aplomo. La historia de los mexicanos en Estados Unidos es una de resiliencia, de lucha continua. Frente a la pandemia, es momento de tirar de las lecciones que hemos construido durante siglos. Ha llegado la hora de cosechar lo que la nación mexicana ha sembrado por tanto tiempo: un llamado a la unión de nuestra gente, de nuestra mano de obra, pero también de la potencia de nuestros empresarios; de nuestros amigos y aliados estadounidenses que han defendido como propia nuestra causa y de la riquísima comunidad hispana, la fuerza de nuestra lengua e historia común, que da vida a los Estados Unidos.
¿Cómo hacer frente a este reto de dimensiones históricas? México ha cimentado en Estados Unidos una red consular que no tiene comparación en el mundo. Además de su extensión, su columna vertebral son las décadas de experiencia en la asistencia y protección consular con las que cuentan nuestros diplomáticos en Estados Unidos. El Servicio Exterior Mexicano, timbre de orgullo nacional, cuenta con el profesionalismo y la experiencia necesarias para hacer frente a la tormenta. Nuestros cónsules conocen de viva voz la complejidad de Los Ángeles, Chicago, Houston o Nueva York. En la hora crítica, al igual que nuestra gente en los campos, los diplomáticos mexicanos cosecharán décadas de experiencia para enfrentar la tempestad.
Nuestros consulados en Estados Unidos son espacios de protección para los connacionales. En apego a las disposiciones de salud de las autoridades estadounidenses, la red consular opera ininterrumpidamente a través de las líneas de atención telefónica, las redes sociales y el Centro de Información y Asistencia a Mexicanos que está diseñado específicamente para atender situaciones de protección consular las 24 horas, los siete días de la semana. Pero también están ahí físicamente en caso de emergencia, particularmente cuando afecta a los más vulnerables. En estos momentos cruciales, los consulados de México y todo su personal, están volcados por completo en la defensa infatigable de los nuestros. Hemos puesto toda nuestra entereza y capacidad al servicio de los nuestros.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sido enfático al hablar de nuestra obligación primaria para con los migrantes mexicanos, héroes que han dejado atrás nuestro país para buscar mejores oportunidades en Estados Unidos. Tenemos una indiscutible deuda con todos ellos. Su lucha en contra de la adversidad es un ejemplo universal de fuerza y perseverancia. Su actuar diario es encomiable y frente a este la Secretaría de Relaciones Exteriores da una respuesta sin ambigüedad: no existe ninguna otra prioridad, ningún objetivo de nuestra política exterior es superior a la protección de nuestra diáspora. Esta es la primera responsabilidad de México hacia el exterior.
La red consular mexicana, a pesar de todas sus virtudes, no alcanza para librar con éxito esta batalla. La victoria sólo puede alcanzarse con la fuerza de nuestros paisanos. La fraternidad de nuestras familias, el alcance de nuestros lazos solidarios, la mano amiga que reitera que “mi casa es tu casa”, son nuestro mejor arsenal. La esencia del carácter mexicano que vence ante la adversidad es la columna vertebral de la victoria que está por venir.
Fuente: Washington Post